Casi todo el mundo, en algún momento de su carrera, tendrá que decidir si quiere desempeñar un papel de liderazgo. Sin embargo, muchas personas centran su consideración en los factores equivocados. Sí, los puestos de liderazgo vienen con aumentos salariales, beneficios adicionales y títulos más prestigiosos. Pero para ser un líder exitoso, debe ser honesto consigo mismo. ¿Estás listo? Pasar a roles gerenciales o de otro tipo es una gran responsabilidad. Impacta más que solo tu carrera. Podría mejorar enormemente o dañar a toda su empresa de alguna manera. Por ejemplo, un informe de TINYpulse de 2018 descubrió que los empleados con gerentes ineficaces tienen cuatro veces más probabilidades de entrevistarse activamente para otros trabajos. La elección también se complica por el hecho de que un rol de liderazgo, sin duda, será muy diferente a sus puestos anteriores. Es probable que las habilidades necesarias no sean fortalezas que ha estado usando regularmente. La posición incluso podría revelar debilidades, por lo que si no está listo, la transición puede ser discordante para su carrera. Antes de lanzarse a esa promoción, hágase las siguientes preguntas para ver si es realmente el momento de dar el siguiente paso y convertirse en un líder:
¿Entiende cómo cambiarán sus responsabilidades?
Ya sea que esté considerando asumir un rol de liderazgo dentro de su empresa actual o buscar en otra parte, sus responsabilidades diarias serán diferentes. Y probablemente no de la forma que esperas. A menudo, los gerentes y líderes tienen que asumir tareas administrativas que podrían resultar en hacer lo que menos ama. Por ejemplo, supongamos que es un profesor que está pensando en convertirse en el director de su departamento. Tendrás que asistir a más reuniones y supervisar a otros profesores. Es posible que no tenga tanto tiempo para trabajar con sus estudiantes después de la escuela o asesorar a clubes y equipos deportivos de entrenamiento. Si interactuar con los niños es lo que más te gusta de tu carrera, pasar a un puesto de liderazgo probablemente te dejará insatisfecho. Haga una lista de lo que más disfruta de su trabajo. No solo considere sus tareas y responsabilidades. Además, piense en factores como con quién trabaja y la cantidad de horas que trabaja cada día. Luego tache cualquier cosa de la lista que ya no sería parte de su trabajo si se convirtiera en gerente. Si no queda suficiente para mantenerte feliz profesionalmente, no es momento de hacer el cambio.
¿Ha identificado dónde hay agujeros en su conocimiento?
El desarrollo profesional es complicado. Los empleados reciben formación por diversas razones. A veces, su organización necesita trabajadores con nuevas habilidades. Otras veces, los gerentes ven el potencial de un empleado y le ofrecen una oportunidad. También puede completar cursos y capacitación en su propio tiempo. Mirando hacia atrás en todo el aprendizaje de su carrera , necesita saber qué habilidades de liderazgo ha cubierto y cuáles necesita perfeccionar. Esto requiere una tremenda conciencia de sí mismo. Pero saber dónde hay lagunas en su conocimiento le permite asumir un rol de liderazgo con los ojos abiertos. Puede detectar situaciones en las que necesita ayuda para navegar. O puede tomar la iniciativa para aprender las habilidades necesarias Si no está seguro de lo que se necesita para ser un líder, comuníquese con un gerente que admire. Reúnase con ellos y tenga una conversación sobre los rasgos o experiencias que necesitará. Además, solicite comentarios honestos sobre su nivel de habilidad. Por supuesto, puede aprender algunas cosas mientras desempeña el cargo, pero debe determinar si tiene suficientes bases cubiertas para comenzar.
¿Puedes ver la imagen más grande?
Cuando eres un empleado individual, eres solo una parte de lo que sucede en una organización. En general, sabe en qué está trabajando la empresa, pero es posible que no conozca todos los pasos y detalles. Los líderes deben dar un paso atrás y considerar múltiples dimensiones de lo que sucede dentro de su equipo. Por ejemplo, si un empleado de repente tiene un rendimiento inferior, debe identificar por qué y comprender cómo eso afecta a los demás. Su mal trabajo podría dañar la moral y provocar una caída en la productividad. Al mismo tiempo, podría ser una señal de un problema mayor. Quizás el empleado necesite nuevos desafíos o recursos y apoyo adicionales. Como líder, debe ser capaz de interpretar diferentes perspectivas y posibilidades para encontrar soluciones que funcionen tanto para las personas como para la organización en su conjunto.
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